Causas y consejos para el alivio

Ana Lucía Silva

Ana Lucía Silva es una periodista y escritora apasionada por los temas de feminidad, familia y maternidad.

El embarazo estira al máximo casi todas las partes del cuerpo, incluida, para algunas futuras mamás, la caja torácica. El resultado: dolor en el costado y en las costillas que puede no desaparecer, incluso cuando cambia de posición.

Esto es lo que causa el dolor en las costillas durante el embarazo y cómo aliviarlo.

¿Es normal el dolor de costillas durante el embarazo?

Sí, el dolor en las costillas es un síntoma normal y bastante común del embarazo y, por lo general, no es motivo de preocupación.[1]

¿Qué causa el dolor de costillas durante el embarazo?

El dolor en las costillas tiende a surgir en el segundo y tercer trimestre, especialmente cerca del final del embarazo, a medida que el abdomen (y todo lo demás) se estira para acomodar al bebé en crecimiento. El dolor en las costillas puede incluso aparecer ya en el primer trimestre.

Existen algunas causas posibles de dolor en las costillas durante el embarazo, que incluyen:

  • Hormonas. Las mismas hormonas del embarazo que son responsables de aflojar las articulaciones (especialmente esa hormona que lleva un nombre tan acertado, relaxina) a veces pueden provocar que las costillas se expandan.[2] Ésta es una buena noticia para tus pulmones (que ya tienen poco espacio) y tu útero (que no deja de crecer), pero no para tus doloridas costillas y tu costado.
  • Inflamación. El cartílago adherido a las costillas puede aflojarse y expandirse durante el embarazo, causando inflamación (léase: dolor) en la zona.
  • Aumento de la presión del útero. A medida que su útero continúa expandiéndose (y sus senos siguen creciendo), su caja torácica puede estar, literalmente, bajo cierta presión.
  • Patadas del bebé. Es posible que tu pequeña contorsionista haya hundido un pie en tus costillas y (¡sorpresa!) su golpe sea muy poderoso.

¿Cómo aliviar el dolor de costillas durante el embarazo?

No es necesario esperar hasta el día del parto para sentirse mejor. Utilice estos consejos para aliviar el dolor en las costillas.

  • Use ropa holgada. Una camiseta o un vestido demasiado ajustados pueden añadir más presión a las costillas que ya te duelen. Usa vestidos de maternidad, suéteres holgados y camisetas y musculosas extra largas.
  • Tómate un baño. Un baño tibio (no caliente) puede aliviar muchos de los dolores y molestias del embarazo. ¿No estás seguro de poder salir de una bañera con seguridad? Pruebe con una almohadilla térmica.
  • Encuentra una posición diferente. Si tu bebé te duele las costillas, intenta cambiar su posición cambiándola a ti. Prueba a rebotar sobre una pelota de ejercicios o a hacer algunas inclinaciones pélvicas.
  • Use una banda de soporte abdominal. Las bandas de soporte abdominal están diseñadas para ayudar a redistribuir el peso alrededor de la zona abdominal en crecimiento. Si bien se utilizan principalmente para aliviar el dolor del ligamento redondo, también pueden ayudar a aliviar la presión sobre el abdomen tenso, que puede estar tirando de las costillas y provocando dolor.
  • Tome Tylenol. Si ha probado todos los remedios caseros para el dolor de costillas sin éxito, pregúntele a su médico si puede tomar Tylenol (acetaminofén).

¿Cómo cambia el dolor de las costillas durante el embarazo?

En las primeras etapas del embarazo, es posible que no sientas ningún dolor en las costillas. Sin embargo, algunas mujeres sí lo sentirán durante las últimas etapas del embarazo, cuando su cuerpo comience a estirarse con fuerza. A continuación, te indicamos cómo puede cambiar el dolor en las costillas durante el embarazo a medida que avanzan los meses:

  • Primer trimestre: Debido a que el dolor en las costillas suele ser causado por un cuerpo en constante expansión (en particular, un útero que se sigue estirando para dar cabida a un bebé en crecimiento), no suele ocurrir en el primer trimestre. Al final del primer trimestre, es probable que el bebé pese solo una onza o menos. Además, muchas mujeres no aumentan mucho de peso en los primeros meses de embarazo. Las que tienen náuseas matutinas pueden incluso perder algunos kilos.
  • Segundo trimestre: A medida que su bebé continúa creciendo, es posible que experimente algo de dolor en las costillas y dificultad para respirar, que aparecen a medida que el útero en crecimiento empuja el diafragma y comprime los pulmones.
  • Tercer trimestre: El dolor en las costillas tiende a continuar más adelante en el embarazo, cuando el útero se expande con fuerza y ​​ejerce más presión sobre las costillas. Su bebé también está creciendo y probablemente también le dé algunos golpes o patadas en las costillas.

La buena noticia: en las semanas previas al parto, su bebé a menudo se prepara para nacer dejándose caer en la pelvis, lo que elimina la presión de sus costillas (y las mantiene a salvo de cualquier patada perdida).

Cuándo llamar al médico por dolor en las costillas

Si le preocupa el dolor en las costillas o nada parece ayudar, es una buena idea llamar a su médico.

Llame también si tiene dolor en las costillas de la parte superior del abdomen, en particular si se intensifica debajo de las costillas del lado derecho del cuerpo. El dolor que aparece en esta zona es un posible síntoma de preeclampsia, una complicación del embarazo que se caracteriza por presión arterial alta. Otros signos de preeclampsia incluyen fuertes dolores de cabeza, cambios en la visión y náuseas.

Es probable que la preeclampsia no desaparezca hasta después de que nazca su bebé y, hasta entonces, es importante que reciba tratamiento.

Si tiene preeclampsia, su médico probablemente le recomendará análisis de sangre y orina periódicos y le pedirá que controle sus niveles de presión arterial. Dependiendo de la gravedad de su afección, es posible que deba tomar medicamentos para la presión arterial o recibir tratamiento en el hospital.

Recuerde, nunca está mal preguntarle a su equipo de atención médica sobre cualquier tipo de dolor. Es probable que su médico le recomiende remedios caseros o, si le preocupa, le hará acudir a una ecografía.